A veces Nasrudín trasladaba pasajeros en su bote. Un día, un exigente y solemne sabio alquiló sus servicios para que lo transportara hasta la orilla opuesta de un ancho río. Al comenzar el cruce, el erudito le preguntó si el viaje sería muy movido.
-Eso depende talvez según…- le contestó Nasrudín.
-¿ Nunca aprendió usted gramática ? –
- No- dijo el Mulá Nasrudín.
- En ese caso, ha desperdiciado la mitad de su vida.-
El Mulá no respondió.
Al rato se levantó una terrible tormenta y el imperfecto bote de Nasrudín comenzó a llenarse de agua. Nasrudín se inclinó hacia su pasajero:
- Aprendió usted alguna vez a nadar ? –
- No – contestó el sabio gramático.
- En ese caso, amigo, ha desperdiciado TODA su vida, porque nos estamos hundiendo !!!
El sufismo niega la suposición de que el mero hecho de vivir nos haga perceptivos. La lógica y la filosofía no nos ayudarán a alcanzar la percepción. Incluso, como lo muestra el cuento del Mulá Nasrudín, no basta con tener conocimiento, si no sabemos cómo usarlo.
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