La felicidad que depende de lo que consigues o en lo que te conviertes es sólo condicional, no es una felicidad auténtica. No importa lo que ocurra, todo está bien. Si caes enfermo, simplemente sé enfermo; si eres pobre, entonces simplemente sé pobre. Mientras no aceptes tus circunstancias actuales, no podrás alcanzar la felicidad. Afrontar cualquier situación aceptándola con los brazos abiertos si ésta no puede eludirse, forja una actitud que te permitirá ver que tal maravillosa manera de vivir es posible. En verdad esta actitud tiene profundas consecuencias; tan pronto como realices dicha actitud, habrás alcanzado el paraíso, en cualquier tiempo, en cualquier lugar, en cualquier circunstancia.
"Las flores del ciruelo dan comienzo a la primavera" dijo un maestro Zen, en vez de "las flores del ciruelo se abren al comienzo de la primavera". Son las flores del ciruelo las que traen la primavera. En el momento en que aceptamos esta idea, la primavera aparecerá por doquier.
"Vives en la ilusión y en la apariencia de las cosas. Pero hay una realidad. Tú eres la realidad. Aunque no lo sabes. Si despiertas a esa realidad, sabrás que no eres nada y que siendo nada, eres todo. Eso es todo".
Kalu Rimpoché, Lama del budismo tibetano
No hay comentarios:
Publicar un comentario