La situación es muy absurda. Los padres se siguen sacrificando por sus hijos; el padre, la madre se sacrifican por los hijos. Ellos dicen: “Me estoy sacrificando por mis hijos”. Naturalmente se desquitan al decir esto porque mientras los padres se sacrifican por sus hijos, ellos lo que están haciendo es destruir sus propias vidas. Ellos se desquitarán diciendo , y lo dejarán bien claro una y otra vez: “Me he sacrificado por ti. Conócelo bien, recuérdalo bien, que he sacrificado mi vida, mi juventud, todo por ti”. Ellos a su vez tratarán de persuadirte: “Haz lo mismo por tús hijos y luego los hijos persuadirán a sus hijos que serán tus nietos para que hagan lo mismo con sus hijos…” En consecuencia nadie vive jamás”. “ La sociedad manda el sacrificio es bueno. Vivir para uno mismo es egoísmo”. A los hijos hay que darles las herramientas para que se desarrollen en la vida e indicarle ciertas conductas para que sean buenas personas, darles libertad para que eligan su camino. Lo que sucede es que los padres tratan que sus hijos sean y logren los aciertos en la vida, que ellos no pudieron lograr. Vive tu vida auténticamente y así no tendrás la necesidad de desquitarte ni sentirás rencor contra nadie. Y una persona que no siente rencor contra nadie es una persona amorosa, compasiva, cordial y dadivosa. “OCÚPATE DE TI MISMO”. Las personas que no han vivido su vida con plenitud, son personas de pésimo humor, rencorosas. Vive para ti mismo y vivirás para todos los demás, se real, auténtico. El futuro no tiene sentido es un truco, un truco para consolarte en el sentido de que, aunque no lo tienes ahora lo lograrás, y entonces comienzan a florecer las esperanzas creadas por la mente para anestesiar tu vida. Se real auténtico, lo que el budismo enseña “Ver la realidad”, y serás muy feliz.
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