lunes, 18 de octubre de 2010

EL MAESTRO Y EL DISCÍPULO



Hay que precisar que para practicar el budismo Mahayana y el Vajrayana es imprescindible tener un maestro cualificado, es importante que pertenezca a un linaje puro y que tenga auténticas cualidades como la compasión, que no dé importancia al éxito o al fracaso, al beneficio o la pérdida, a las alabanzas o las críticas, al placer o al dolor, es decir que sea ecuánime, que tenga paciencia y que sea incansable en el trato con sus discípulos y en difundir el Dharma.  


Tradicionalmente en Tibet antes de llegar a una verdadera relación maestro-discípulo se esperaba un periodo de 9 años en el que el discípulo observaba las cualidades del maestro durante 3 años, el maestro las capacidades del discípulo otros 3, y se observaban mutuamente otros 3. Solo entonces surgía el compromiso entre ambos.

En el Tibet se dice NO EXAMINAR AL MAESTRO ES COMO BEBER VENENO.


NO EXAMINAR AL DISCÍPULO ES COMO SALTAR A UN PRECIPICIO.

1 comentario:

  1. Gracias por este sencillo blog, que granito a granito, aporta a quienes comenzamos en este camino. Regresaré a leerlo. Un fuerte abrazo.

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