jueves, 13 de enero de 2011

"LA TRASMISIÓN DE LOS CONOCIMIENTOS"




"En un pequeño pueblo vivía un anciano que era conocido por su capacidad para fabricar una pomada que curaba en 48 horas cualquier tipo de quemadura. La única condición que ponía era que el quemado debía llevarle un huevo de gallina. Con ese huevo y la fórmula que le había transmitido su padre era capaz de preparar el ungüento sanador. En una larga cadena que se perdía en la noche de los tiempos, la fórmula fue pasando de padre a hijo, sin embargo este anciano no había tenido descendencia y la maravillosa pócima se perdió.
Lo que no fue capaz de dar a los demás, tampoco se lo dio a sí mismo. Ahora ya nadie sabe dónde está su tumba y solo es recordado por muy pocas personas como un “santo anónimo” que no pasó a la posteridad por un problema de transmisión.
En un viejo baúl destartalado se acaba de encontrar una carta en la que el anciano escribió sus últimas palabras, dice así:


“La pomada que preparaba era muy similar a cualquier otra, el ingrediente secreto era la enorme fe que durante muchas generaciones se le atribuyó. La infalibilidad de la fórmula fue construida por la misma gente con su mirada. En realidad la sanación surge desde dentro, la puerta de acceso está siempre disponible para el paciente, la pomada sólo era una llave útil”.

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"EL CAMINO ES LA META"
Chögyam Trungpa Rínpoché (1939--1987)
 Maestro del budismo tibetano   


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