miércoles, 21 de diciembre de 2011

Paciencia, tesón, cuidado y amor y...Todo llega.

El sábado visité la Fundación Sales, una Fundación dedicada al cultivo y cuidado de un sinfín de flora de diversas partes del mundo, que nada más entrar hace que te sientas en un rincón mágico, especial, como si la esencia de su fundador siguiese impregnando cada estancia y te acompañase en ese sendero empedrado y en esas perfectamente adornadas galerías.

Reflexionando sobre eso se me ocurrió que, antes de comenzar mi particular proceso de convertirme en “persona” (y no hablo del significado etimológico de la palabra, es decir, para mí convertirme en persona refiere ser persona de calidad, de verdad, de corazón, sin disfraces ni tapujos, es decir, a la inversa que el origen de la propia palabra que remite al teatro griego y a las máscaras que en él se utilizaban para actuar frente a los demás) es decir, antes de iniciar mi particular viaje a Ítaca, en mi casa no había plantas, ni una, nada, ni rastro de vida más allá de mi respiración y de mis propios latidos. Sin embargo, tan pronto comenzó a poblarse mi casa de literatura varia, como de seres vivos que me hacen recordar que cuento con compañía cada día.

El caso es que con las plantas ocurre un acto curioso: tienes una planta en casa, la nutres, la riegas, le expones al sol para que tome alimento, la cuidas y le hablas (eso yo, no sé si todo el mundo practica el mismo gesto de locura) y de pronto, un día te despiertas y aquella amalgama de hojas tiene...una flor! Ese día sucede algo mágico, algo que no se pude describir con palabras, hay que sentirlo, es como si de pronto de la masa alquímica del plomo naciese inesperadamente el oro..y brilla, y está ahí, un regalo para tu vista y para tus sentidos…pero tú no has hecho absolutamente nada, más que brindarle a la planta el cuidado necesario para su seguridad, crecimiento y supervivencia, me refiero, no has creado esa flor, esa flor nació como resultado de un conjunto de actos, adicionados a la semilla de la propia planta.

Sucede igual en la vida…te pasas miles de momentos queriendo hacer el bien, demostrando que estás enteramente dispuesto a asumir el reto de obtener la mejor versión de ti mismo, esa versión donde todo en ti es eterno y no efímero, donde todo es conciencia, seguridad, fe…y nada sucede..o más bien al contrario, lo que se sucede son una serie de actos y situaciones caóticas que te hacen dudar y plantearte en un sinnúmero de ocasiones si no sería mejor recular, volver al “personaje”, claudicar de la aventura y ponerse de nuevo la máscara para seguir actuando en un mundo que no parece comulgar con tus principios…y, de pronto, un día, una conversación, un gesto, te sacan de tu letargo y te confirman (aún cuando no resulte imprescindible ni necesario) que vas en la senda correcta..una palabra de agradecimiento, un consejo enviado desde el más profundo cariño, una crítica constructiva o una alabanza a tu labor y, ahí, tu mundo y tu faro vuelven a recobrar sentido…al igual que la planta..la semilla está ahí, la rosa va a acabar brillando y saliendo a la luz, pero antes, son necesarias épocas áridas, épocas de cuidar la esperanza y de cultivar buenos hábitos y nutrir la tierra con buenos abonos para que así, más tarde, florezca el fruto. Si le das tiempo, cariño y cuidado, ese fruto acaba asomando y el día que eso sucede, frente a tu flor, no puedes más que sentir una explosión de gratitud por haber sido capaz de seguir alimentando tu fe a pesar de las críticas y de las desavenencias. Ese día, tu gratitud y tu alegría es tan inmensa que no puedes guardarla en tu pecho y te pide que salgas, lo cuentes, lo grites, lo vivas..ese día, tenlo por seguro, con paciencia, dedicación, fe y cuidado, SIEMPRE LLEGA. 
 

viernes, 9 de diciembre de 2011

La Maravillosa Experiencia De La Soledad Interior En El Mundo Cotidiano

En la sociedad moderna con frecuencia suele percibirse a la soledad como un estado indeseable y poco afortunado. Las rutinas de la vida diaria absorben la mayor parte de las horas y cuando queda tiempo libre muchas personas prefieren conectarse a la televisión o a cualquier otro distractor que mantenga atrapada su atención. Viven huyendo del encuentro consigo mismas pues no han comprendido la maravillosa experiencia que puede significar el estado de soledad interior en el mundo cotidiano.

Cuando una persona empieza a vivir el encuentro consigo misma, descubre que en realidad se trata de un proceso muy afortunado y digno de disfrutarse. Entonces deja de huir de los momentos de soledad e incluso comienza a buscarlos para experimentar estados de armonía y paz interior y con todo lo que existe.

En los primeros pasos de este encuentro interior uno se topa con un torrente de pensamientos y emociones que surgen de manera caótica, esa es la línea donde muchos huyen de la experiencia y por esta razón suele percibirse a la soledad como algo indeseable. Lo importante es dejar de luchar contra estos procesos mentales desordenados. Cuando cesamos la represión algo extraordinario sucede, pues empezamos a fluir con lo que existe, sin intención ni esfuerzo alguno.

Cuando alguien aprende a estar consigo mismo es capaz de generar estos estados de paz interior en cualquier lugar y momento del día, sin importar que esté entre mucha gente. Esto no significa que uno deba abstraerse o separarse mentalmente del mundo todo el tiempo. Cuando una persona empieza a fluir en realidad experimenta su unión con todo lo que existe y suele tener una empatía mayor y más profunda con otras personas. Sus relaciones interpersonales se vuelven más sensibles y armónicas, de manera fluida y sin intención.

Podemos disfrutar los satisfactores del mundo moderno y al mismo tiempo ser capaces de experimentar el encuentro interior. Es importante encontrar el punto de equilibrio, lo cual podemos lograr si aprendemos a fluir y atender a nuestra propia intuición.

Resulta oportuno comprender que la soledad es un estado que puede abrirnos las puertas al maravilloso universo interior y a la experiencia magnífica de la paz y armonía con todo lo que existe. Es importante que rompamos nuestras propias barreras mentales e iniciemos el camino hacia el encuentro con nuestra verdadera naturaleza, esa que nos unifica con el Todo.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Un alto al estrés , Analice las situaciones que le estresan. Acepte aquellas que no pueda cambiar, evite las que sea posible, modifíquelas o adapte su respuesta.

Desde la década de 1930 se habla del estrés como una reacción biológica en respuesta a experiencias desagradables. Hoy, la vida moderna es fuente de diversas situaciones que pueden causar estrés hasta en los niños.

El individuo puede sentirse estresado por corto tiempo, pero se puede volver algo crónico por problemas financieros, en el trabajo, y en las relaciones personales.

Dolores de cabeza, de hombros, espalda o cuello, rechinar los dientes, fatiga crónica, insomnio, disfunción sexual, malestar estomacal, ritmo cardiaco elevado o irregular, y aumento en el uso de tabaco y alcohol son algunas señales de alarma por sobrecarga de estrés, de acuerdo con la Clínica Mayo.

En el ámbito laboral, según la Organización Mundial de la Salud, el estrés afecta negativamente a la salud psicológica y física de los trabajadores, y a la eficacia de las entidades para las que trabajan. “Un nivel de presión que el trabajador considere aceptable puede mantenerlo alerta, motivado y en condiciones de trabajar y aprender, según los recursos de que disponga y de sus características personales. El estrés aparece cuando esa presión se hace excesiva o difícil de controlar”.

DESGASTE EMOCIONAL 

En el trabajo, el estrés crónico puede conducir a un desgaste emocional, también llamado desgaste profesional o síndrome del “quemado”. Algunas personas son más propensas a tener estallidos emocionales por desgaste en su relación con otras personas o en el trabajo. Generalmente, son aquellas que comenzaron a ejercer su profesión con mucho entusiasmo y entrega al servicio de los demás.
“Son altruistas, perfeccionistas y muy responsables. Llegan a su trabajo antes de la hora de entrada, se quedan tiempo extra y quieren que los receptores de su servicio se sientan complacidos, pero la realidad puede implicar ausencia de reconocimiento por su labor, bajo salario, disputas con jefes y compañeros, y no contar con los recursos necesarios para cumplir adecuadamente su labor, lo que hace que la persona se frustre, se estrese y se desgaste”, explica Elisa Bósquez, psicóloga voluntaria de la fundación Piero Rafael Martínez de la Hoz.
Este cuadro es más común en quienes trabajan en contacto directo con gente en situaciones problemáticas, y se ha descrito en médicos, enfermeras, maestros, abogados, psicólogos, voluntarios y policías.
Según la psicóloga, las técnicas de relajación y el entrenamiento en el manejo del tiempo, del estrés, en la resolución de problemas y la negociación interpersonal, pueden ser efectivas para tratar un bajo nivel de desgaste emocional. Pero si el problema es más serio, se recurre al uso de fármacos y psicoterapia. “La mejor estrategia es la prevención”, destaca la especialista.

PARA MANEJAR EL ESTRÉS

La Clínica Mayo recomienda analizar las situaciones que le estresan y aplicar cuatro estrategias: aceptarlas, evitarlas, alterarlas o adaptar su respuesta. Al identificar los detonantes de su estrés, modifique las cosas que pueda cambiar y acepte aquellas que son imposibles de cambiar. Practique la respiración profunda, relaje sus músculos y cambie su actitud hacia una más positiva.
Hacer ejercicio, practicar un hobby, ser voluntario en alguna actividad, rezar, meditar y aprender a delegar tareas, son otras medidas.
Si una situación, como un divorcio, la pérdida del empleo, una enfermedad o la muerte de alguien cercano, le hacen sentirse deprimido o muy angustiado, consulte a su médico o a un profesional de salud mental, que podrá recomendarle un tratamiento adecuado a su caso

TAMARA DEL MORAL
tdelmoral@prensa.com

miércoles, 30 de noviembre de 2011

LA AMARGURA

Estamos amargados porque no somos lo que deberíamos ser. Todo el mundo está amargado porque todos sienten que sus vidas no son lo que deberían ser; si esto es lo único que hay, no vale la pena. Debe de haber algo más, y a menos que encontremos ese algo más no podremos desprendernos de nuestra amargura. A consecuencia de esta amargura surge la rabia, la envidia, la violencia, el odio…. Y cualquier tipo de negatividad. Estamos quejándonos constantemente, pero la verdadera queja se encuentra escondida en el fondo de nuestro ser. Es una queja contra la existencia; ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Porqué estoy aquí?. No sucede nada. ¿Por qué me obligan a estar vivo si no sucede nada?. El tiempo pasa y en nuestra vida no hay felicidad. Esto provoca “amargura”. La amargura es un estado de ignorancia. Tienes que superarlo, tienes que aprender a tomar conciencia, porque éste es el puente que te permitirá superarlo. Y el mismo intento de superación es una revolución. En cuanto superas todas las quejas, todos los "noes", surge un inmenso Sí—nada más que Sí, Sí, Sí--, HAY UNA HERMOSA FRAGANCIA.

jueves, 24 de noviembre de 2011

La moda del «Ataque de Pánico» (O el vaciamiento del sujeto) José Méndez *

Planteo Central

Considero, que este “nuevo concepto” clínico (ataque de pánico) es otra prepotencia intelectual importada y canalizada a través de los discursos de las corporaciones farmacéuticas y médicas, en otro intento desmedido de garantizarse para sí el monopolio del saber y la tecnología.
La denominación “ataque de pánico” –rótulo pomposo y desesperante: “ataque” y “pánico”– es un término globalizado del “nuevo orden mundial”, importado, de moda, y lanzado por los medios –también monopolizados y listos a la caza de incautos con urgencias– que logró instalarse en el imaginario popular rodando por los consultorios médicos y psiquiátricos con “made in USA=verdad” que todos debemos repetir y hacer lucir como el “nuevo mal” del siglo presente, sería algo así como una enfermedad de moda, “fashion”, de la “época”.
Cuando profundizamos un poco más el tema, encontramos, como siempre, descripciones -importadas-, enlatadas sin mayores profundizaciones en los fundamentos teóricos psicopatológicos, pero con estadísticas -de desconocido origen- que intentan reafirmar el valor de la etiqueta diagnóstica por la cantidad, antes que por la calidad. Y como los actos debemos medirlos por los efectos, la consecuencia inmediata parece ser una “militarización medicamentosa” sostenida por los repetidores de siempre que caen sobre los incautos de turno. Es decir, una enfermedad fashion atada a una militarización medicamentosa que nos guía desde este pretendido “orden” mundial.
Seguidamente, intentaremos desplegar algunas argumentaciones teóricas, en un espacio reducido, desde nuestro modestísimo entender clínico y también con el objeto de abrir, en lo posible algún debate sobre tanta certidumbre impuesta.

El dramatismo de la nomenclaturas

La denominación “ataque de pánico” está extraída del DSM IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), la encontramos en el capítulo referido a Trastornos de ansiedad, capítulo que incluye Crisis de angustia (panic attack) y Trastornos de angustia (panic disorder). Observaremos que el concepto que domina este “trastorno” de ansiedad está referido centralmente a la angustia, tema que ocupa un lugar importantísimo en el psicoanálisis, en cantidad y calidad.
Si tomamos la palabra “trastorno”, pareciera que estamos ante cierta conceptualización que se mide con algún patrón de normalidad, ¿estar angustiado nos coloca en la anormalidad de cierta adaptación?
La palabra ataque, es más simple de resolver: otro/a persona o cosa se nos viene encima para dañarnos, doblegarnos, vencernos o aniliquilarnos. Y pánico nos remite a una situación de descontrol casi total en el cual estamos totalmente a merced, casi al borde de la desesperación total en que nuestra vida pende de un solo y débil hilo. ¿Impactante, no?
Me pregunto si habrá alguna segunda intención en la nomenclatura de este “nuevo mal”, pues semejantes títulos ensayan una situación límite que nos arroja urgente y desesperadamente a las manos de algún profesional o medicamento que detenga semejante ataque. Es decir, rótulos inminentes y urgentes plantados en el origen de una concepción mortal.
No dejaremos de reconocer que el estado de angustia surge de un abismo, en apenas segundo y la situación displacentera requiere ser calmada apresuradamente, y que cualquier persona intentará rehabilitarse rápidamente. Aquí comienza la discrecionalidad clínica de quien diagnostica, desde una posición (¿filosófica?) respecto al sufrimiento del otro/paciente y desde una plataforma teórica que lo sustenta. ¿Es corporal o existencial la angustia?. De algo estamos seguro los analistas:" Es un efécto que no miente".

viernes, 18 de noviembre de 2011

La práctica del Koan Mu

La práctica del Koan Mu es el contenido mas importante .¿Qué es un koan? Un koan es una adivinanza (paradójica, absurda) que el intelecto del hombre no puede resolver, porque no es capaz de realizar dos estados como uno al mismo tiempo. A pesar de todo hay una solución. El trabajo en un koan es la aspiración de encontrar una solución más allá de la mente.
Ésta aspiración instar al que está buscando una solución a una región de experiencia esencial hasta que, al fin y al cabo, la mente renuncia a su resistencia y permite la vista del uno (el Buda, Dios, Mu). Éste conocimiento profundo es el momento de la iluminación. El reconocimiento de las cosas como en realidad (de verdad) son. Verdadero, no falsificado por el propio ego (opinión, formarse una idea de algo). Es la superación (el acto de vaciarse, descargarse) del pensamiento (abstracto) dualista.

El Koan Mu dice:
Un monje le preguntó a Jôshû con toda seriedad: ¿Tiene un perro naturaleza búdica o no? Jôshû contestó ¡Mu!

Su tarea es concebir todo el ser del Koan Mu. Sumergirse en el Koan Mu - ¡Sea uno con el Koan Mu! - Comprender sustancial lo que Jôshû quiso decir cuando contestó "¡Mu!". ¿Qué quiso decir él con Mu? ¿Qué es Mu (¿Quien soy yo?)?

Procedimiento:
Ponga el despertador a diez minutos, siéntese rectamente en postura de loto frente a una pared, cruce las piernas y ponga las manos relajadas sobre sus muslos.* Deje su ojos abiertos, repite  en sus pensamientos la pregunta: ¿Qué es Mu? ¡Pregúnteselo de pensamiento y no de palabras! Concéntrese solamente en esa pregunta. ¡Aspire a responder la pregunta con todo su ser! ¿Qué pensó Jôshû, cuando contestó  ¡Mu! al monje?
* Siéntese ni tan cerca ni tan lejos de la pared. Si Usted Tiene problemas con su salud siéntese en una silla o acuéstese cómodamente en el suelo o en una cama. **Está repetición no es una sugerencia
¡No se pregunte mecánicamente la pregunta! Si sus pensamientos se alejan, por ejemplo: Si Usted. piensa que mañana tiene que ir a trabajar, o si tiene que arreglar su coche o cualquier otra cosa, entonces concentre de nuevo sus pensamientos en la pregunta. A poco tiempo de estar sentado Usted puede abreviar la pregunta y preguntarse solamente ¿Mu? ¡No se pregunte automáticamente!, sino con el vivo deseo de encontrar la respuesta, ¿Qué es Mu? ¡Maldita sea! Aunque si Usted. no sepa realmente lo qué está buscando.
Los diez minutos es solamente una propuesta, puede acortarlo o prolongarlo. La calidad de estar sentado “se depende“ a la concentración de la pregunta, el tiempo no da importancia. No hay competencia, si lucha consigo mismo. Cuando está trabajando con el Koan Mu (el tiempo es transcendido. El tiempo es su existencia).
Pregúntese de vientre bajo o entre frente, ¿No es posible? ¿Porqué? Ni necesita ni boca ni lengua. No aspire a moverse, ni con el cuerpo ni con el alma. A veces las lagrimas le rotarán sus mejillas, es un síntoma de derretimiento del ego (violencia)... se acerca a su ser.
Su trabajo con el Koan Mu no termina con el fin de haberse levantado, sino con su aspiración de tenerlo todo el momento presente. Si Usted está sentado al escritorio pregúntese, ¿Quien es el qué está sentado? Si Usted. está paseando por la ciudad pregúntese: ¿Quien es el qué pasea por la ciudad? Etc.
Con cada momento la pregunta toma presencia Usted sube un escalón mas al universo. Hasta que Usted reconozca „Mu“ y la pregunta se haga respuesta. ¡No se preocupe de la iluminación! Solamente concéntrese en la pregunta. Aunque al principio la iluminación no la haya vivido, el sentarse le ayudará a tener el efecto de relajamiento. Reconocerá que el sentarse le ha sentado bien. En ese tiempo ocúpese de si mismo. Ese tiempo es solo para Usted, es suyo.
¿Como se reconoce Usted que está en el buen camino? ¡Sea sensible como Usted pronuncia las palabras „yo, tu, mio, tuyo“! ¿A quien se refiere Usted cuando dice „yo“? ¡Sea Usted sensible con su percepción (ver)! Al ver un objeto si aquí o allá es lo mismo. ¿Qué es mu?
¿Es la solución una palabra? !No!
Ralf Scherer

martes, 15 de noviembre de 2011

Para una refundación de las prácticas sociales (1) Felix Guattari

La rutina de la vida diaria y la banalidad del mundo tal como nos lo presentan los medios de comunicación, nos rodean de una atmósfera reconfortante en la que todo deja de tener verdadera importancia. Nos tapamos los ojos; nos obligamos a no pensar en el paso de nuestros tiempos, que velozmente deja atrás nuestro pasado conocido, que borra formas de ser y de vivir que aún están frescas en nuestra mente y emplasta nuestro futuro en un horizonte opaco cargado de densas nubes y miasmas. Dependemos aún más que nunca de la garantía de que nada está asegurado. La desintegración de una de ellas ha desestabilizado el equilibrio de las dos "superpotencias" de ayer, que durante tanto tiempo se apuntalaron la una a la otra. Los países de la antigua Unión Soviética y de Europa del este se han visto arrastradas a un drama sin solución aparente. Los Estados Unidos, por su parte, no se han salvado de las violentas turbulencias de la civilización, como hemos visto en Los Ángeles. Los países del Tercer Mundo aún no se han sacudido la parálisis de encima: África, en especial, está estancada en un atroz tiempo muerto. Los desastres ecológicos, el hambre, el desempleo, el aumento del racismo y la xenofobia plagan, como tantas otras amenazas este fin de milenio. Al mismo tiempo, la ciencia y la tecnología han evolucionado a una extrema velocidad, facilitando al hombre los medios para resolver prácticamente todos sus problemas materiales. Pero la humanidad no ha sacado partido de estos medios, y sigue perpleja, impotente ante los retos a los que se enfrenta. Contribuye pasivamente a la contaminación del agua y del aire, a la destrucción de los bosques, al cambio climático, a la desaparición de una gran cantidad de especies, al empobrecimiento del capital genético de la biosfera, a la destrucción de los paisajes naturales, a la asfixia en que viven sus ciudades y al progresivo abandono de los valores culturales y de las referencias morales acerca de la solidaridad y la fraternidad... La humanidad parece haber perdido la cabeza o, más específicamente, la cabeza ya no trabaja en sintonía con el cuerpo. ¿Cómo puede la humanidad encontrar la brújula para reorientarse dentro de una modernidad cuya complejidad le sobrecoge?  

 Meditar sobre esta complejidad, renunciar, en particular, al enfoque reductivo del cientificismo cuando lo que hace falta es cuestionar sus prejuicios e intereses a corto plazo: esta es la perspectiva necesaria para entrar en esa era que he definido como "post-media", en un momento en el que todas las grandes revoluciones contemporáneas, positivas y negativas están siendo juzgadas de acuerdo con la información que se filtra por la industria de los medios de masas, que retiene sólo una descripción del evento [le petit coté événementiel] y nunca plantea lo que está en juego en toda su complejidad.
 Es cierto que es difícil conseguir que las personas salgan de sí mismas, se olviden de sus preocupaciones más inmediatas y reflexionen sobre el presente y el futuro del mundo. Le faltan motivaciones colectivas para hacerlo. Casi todos los medios antiguos de comunicación, de reflexión y de diálogo se han disuelto en favor de un individualismo y una soledad a menudo equiparables a ansiedad y neurosis. Por eso yo abogo por la invención -bajo los auspicios de una nueva confluencia de la ecología medioambiental, la ecología social y la ecología mental- de un nuevo montaje colectivo de enunciados en lo que se refiere a la familia, al colegio, al barrio, etc...
 El funcionamiento de los medios de masas actuales, y de la televisión en particular, es contraria a esta perspectiva. El telespectador permanece pasivo frente a la pantalla, preso de un relación semihipnótica, aislado del otro, vacío de consciencia de responsabilidad. ( RESUMEN DE LA NOTA PUBLICADA)

1. Unas semanas antes de su súbito fallecimiento el 29 de agosto de 1992, Félix Guattari nos envió [a Le Monde Diplomatique] este texto. Con el peso adicional que le confiere la triste desaparición del autor, esta ambiciosa y amplia colección de reflexiones adquiere en cierto modo el carácter de un testamento filosófico.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Maestro Thaisen Deshimaru

Taisen Deshimaru nació en 1914 en Saga (Japón), en el seno de una antigua familia de samurais.
Cuando Deshimaru conoció a su maestro Kodo Sawaki, éste, sentado en zazen sin darse la vuelta, sin ni siquiera levantar la vista, le dijo: 'Esperaba tu visita con impaciencia.' Un poco antes de morir, Kodo Sawaki le ordenó monje y le pidió que llevara el zen y el zazen a Occidente.
A la muerte de su maestro, Deshimaru permaneció sentado en zazen durante 49 días. Dos años más tarde arregló sus asuntos y tomó el Transiberiano con dirección a Francia, sin dinero, sin conocer ni una palabra de francés, sólo con su kesa (vestidura de la transmisión) y con los cuadernos de notas de su maestro. Tenía cincuenta y tres años. La semilla del zen había llegado a una tierra nueva.
A principios del año 1982 se pone enfermo, lo que no le impide seguir haciendo zazen todos los días con sus discípulos. En primavera se va de Francia a Japón y muere el 30 de abril. Sus últimas palabras para sus discípulos son: 'Por favor, continuad zazen.'
Actualmente hay centros de la escuela Zen Soto dirigidos por discípulos de Deshimaru en muchas partes del mundo.

EL CONOCIMIENTO COMO REDUCTOR DE LA ANSIEDAD Y FACTOR DE CRECIMIENTO

Hasta ahora he estado hablando de la necesidad de conocer por sí misma, por el placer puro y la primitiva satisfacción del conocimiento y la comprensión per se. Hace a la persona más sabia, rica, fuerte, más evolucionada, más madura. Representa la realización de una potencialidad humana, el cumplimento de este destino humano prefigurado por las posibilidades humanas. Podemos compararlo al florecimiento sin obstáculos de una flor o al canto de los pájaros. Así es como un manzano produce manzanas, sin esfuerzo, sin trabajo, simplemente como expresión de su propia naturaleza interior.
Pero sabemos también que la curiosidad y la exploración son necesidades “más elevadas” que la seguridad; es decir que la necesidad de sentirse seguro, sin ansiedad ni temores es más fuerte y dominante que la curiosidad. Podemos observarlo abiertamente tanto en los monos como en los niños. El niño pequeño, si se le sumerge en un ambiente extraño, se aferrará característicamente a su madre y, sólo después, se aventurará poco a poco fuera de su regazo para ir investigando las cosas, explorando e investigando. Si la madre desaparece y el pequeño se asusta, también desaparece la curiosidad hasta el momento en que se restablece la seguridad. Tan sólo explora desde puerto seguro. (…)
El ser humano adulto es mucho más complejo y simulado por lo que hace a sus ansiedades y temores. Si no consiguen doblegarle del todo, tiene muchas posibilidades de reprimirlas, de negar incluso ante sus propios ojos que existen. Con frecuencia ni siquiera “sabe” que está asustado.
Hay muchas maneras de hacer frente a estas ansiedades y temores y algunas de ellas son de tipo cognoscitivo. Para tales personas lo desconocido, lo percibido con vaguedad, lo misterioso, lo oculto, lo inesperado son posibilidades de amenaza. Un modo de familializarse con todo ello, de volverlo previsible, dirigible, y controlable, es decir, de volverle inofensivo e incapaz de asustar, consiste en conocerlo y comprenderlo bien. Tal conocimiento no sólo reporta una función de avance en el desarrollo, sino también una función de reducción de la ansiedad, una función homeostática protectora. El comportamiento franco puede ser muy similar a éste, pero sus motivaciones quizás sean diferentes en grado sumo, lo mismo que sus consecuencias subjetivas.
Ya que cuando se actúa desde el desarrollo y no desde la seguridad o el miedo uno se siente más realizado, brillante, mas fuerte, maduro, capaz, triunfante, más perceptivo.
Esta dialéctica motivacional puede observarse a través de las grandes realizaciones humanas, la grandes filosofías, las esctructuras religiosas, los sistemas políticos y legales, las diversas ciencias y hasta la cultura considera como un todo global. Si lo formulamos sencillamente, quizás con simplicidad excesiva, diríamos que representa –en proporciones diversas – la consecuencia de las necesidades de comprender y sentirse seguro. Algunas veces, las necesidades de seguridad pueden ligar las necesidades de conocimiento a sus propios fines de reducción de la ansiedad, de un modo casi totalmente absorvente. La persona libre de ansiedades puede ser más osada y más valiente; puede investigar y teorizar per se. Es razonable suponer que esto último se acerca mucho más a la realidad de los hechos. Una filosofía, religión o ciencia de la seguridad, tienen muchas más probabilidades de resultar ciegas que una filosofía, religión o ciencia del desarrollo.
Extracto de un capítulo del libro de Abraham Maslow "El hombre autorrealizado"

viernes, 4 de noviembre de 2011

Grecia, del Olimpo al infierno

A pesar de que el gobierno insiste en que el ajuste fiscal es necesario para mejorar la posición del país frente a los mercados internacionales, los ciudadanos se van convenciendo de que el costo social es demasiado alto.
Desde el año pasado, el gobierno viene aumentando impuestos y recortando pensiones y salarios públicos. El mes pasado, las autoridades anunciaron que reducirían el sueldo de 30.000 empleados estatales como medida previa al cese de sus contratos, y que recortaría las pensiones de casi medio millón de retirados del sector.
Además, el gobierno impuso un “impuesto de solidaridad”, que va de uno a cuatro por ciento de los ingresos, volcando así en los contribuyentes la carga de los servicios a los desempleados. También introdujo gravámenes adicionales a los trabajadores autónomos.
Asimismo, elevó el impuesto al valor agregado sobre la mayoría de los bienes y servicios. La tasa a los alimentos creció de 13 a 23 por ciento.
A pesar de todas estas medidas, Atenas no ha podido controlar la crisis. La semana pasada, la Unión Europea concluyó el Acuerdo de Bruselas, destinado a reducir a la mitad la carga de la deuda griega. La economía se contrajo cinco por ciento este año, mientras que el desempleo llegó a 20 por ciento de la población activa.
Como consecuencia, muchos afrontan la amenaza de la extrema pobreza por primera vez en sus vidas. Muchas personas han quedado sin hogar y, a pesar de que se avecina el invierno, se han reunido en masa en las principales plazas del país.
La organización sin fines de lucro Doctors of the World (Médicos del mundo) lleva adelante un programa voluntario para ayudar a las personas sin techo y también administra una policlínica en Perama, distrito de Atenas donde la mayoría de la población económicamente activa dependía de la construcción y reparación de la dársena. El colapso de esa industria en los últimos dos años llevó a la pobreza a cientos de familias del distrito.
Nikitas Kanakis, director de Doctors of the World, señaló que Atenas se encontraba al borde de una crisis humanitaria.
“De los 40 niños y niñas que examinó nuestro pediatra hace dos semanas, 23 estaban desnutridos”, dijo. ”Hace unos años atrás pensábamos que este país había pasado la etapa en que la falta de comida era un prominente problema social. Ahora estamos haciendo pedidos públicos de suministros, para poder proveer a los que necesitan raciones secas y ropa, junto a nuestros medicamentos”.
Según Giorgos Apostolopoulos, jefe del Centro de Atenas para Personas sin Hogar, la falta de alimentos está llegando a un punto crítico.
El Centro, que distribuye comida varias veces al día para personas necesitadas, ha experimentado un incremento de 30 por ciento en las visitas desde inicios de este año. “Ofrecemos 3.000 comidas diarias en nuestro Centro, y la Iglesia Ortodoxa Griega ofrece otras 3.200 a través de nuestras instalaciones”, dijo Apostolopoulos.
Hace unos pocos días, el Centro hizo un pedido público de donaciones de pasta y salsa de tomate enlatada para cubrir las raciones del fin de semana, que se habían visto afectadas por la falta de recursos. Alrededor de 12.000 comidas son ofrecidas en Atenas todos los días a necesitados.
“Aunque hemos visto un definido incremento en los visitantes, es extremadamente difícil calcular el número exacto de personas que sufren carencias, ya que los que experimentan esas condiciones por primera vez tienden a ser muy reservados”, añadió.
Apostolopoulos subrayó que él y sus colegas atravesaban serias dificultades a diario para mantener activo el centro. ”Considerando que la crisis económica y política ejerce una enorme presión en las estructuras administrativas, tenemos que luchar para sobrevivir cada día aquí. Créame, es una realidad muy difícil que tenemos que afrontar”, dijo.
Otro problema es el abuso de drogas, que ahora es rampante en espacios públicos, sobre todo afuera de universidades, sin que haya vigilancia o esfuerzos de prevención.
Evvagelos Liapis, médico del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, dijo que las policlínicas móviles del instituto habían examinado a unas 8.000 personas desde junio.
“Aunque aún no podemos ofrecer números exactos, ya podemos constatar una obvia correlación entre el deterioro económico y las condiciones de salud de grupos sociales específicos. Los impactos de la crisis los sienten sobre todo las personas sin hogar, los inmigrantes indocumentados y los adictos a las drogas en el centro de Atenas”, dijo.
“Hemos notado un significativo incremento de las enfermedades transmitidas por contacto de piel o sexualmente, como la sífilis. Estamos también estudiando un posible incremento en los casos de hepatitis y de VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) entre esos grupos de personas”, agregó.
Liapis cree que el deterioro de las condiciones de salud es el resultado directo del colapso de los programas sociales, como los de intercambio de jeringas para adictos a las drogas.
“Un adicto sin dinero seguramente preferiría ahorrar un euro para su dosis que comprar una nueva jeringa”, lo que lo pone en riesgo de contraer el VIH. “Además del aumento de las enfermedades de transmisión sexual, hemos tenido también fuertes indicios del incremento de la prostitución callejera”, añadió.
En septiembre, el ministro de Salud, Andreas Loverdos, informó que los suicidios se habrían incrementado 40 por ciento en los primeros meses de 2011.

Daniel Kahneman: El enigma de la experiencia frente a la memoria | Video on TED.com

Daniel Kahneman: El enigma de la experiencia frente a la memoria | Video on TED.com

sábado, 29 de octubre de 2011

Hablar solo no es cosa de locos

Puede ayudar a liberar tensiones y a organizar el pensamiento, afirman especialistas en salud mental

Karelia Vázquez
Diario El País

MADRID.- Conversar con uno mismo tiene muchas ventajas, según afirman especialistas en salud mental. Es un desahogo y rebaja la tensión emocional. Poner palabras a los sentimientos, con público o sin él, ayuda a sacarlos de la cabeza.

Si a alguien le pillan hablando solo, lo más normal es que se invente una excusa. Por ejemplo, "estaba pensando en voz alta". Es raro que alguna persona reconozca que mantiene encendidos diálogos con el espejo del baño o que consigue resolver importantes cuestiones después de explicarse a sí mismo en voz alta una y otra vez el asunto en cuestión.

Socialmente no está aceptado hablar solo. Todavía se asocia con algunos trastornos mentales, como la esquizofrenia, patologías en las que los enfermos oyen voces en su cabeza y entablan hipotéticos diálogos con ellas.

Pero la gente sana que habla sola está muy cuerda. Al menos eso dice el psiquiatra Luis Rojas Marcos. En su último libro, Superar la adversidad. El poder de la resiliencia (Espasa Libros, 2010), apunta que "hablar con amigos, con una planta, con un gato o con uno mismo es uno de los factores que ayudan a superar una situación de crisis".

Hablar con uno mismo en voz alta también es útil para pensar mejor y tomar decisiones. "Para mucha gente es una forma de rebajar la intensidad emocional, un desahogo. ¿Están locos? No creo, las ventajas son enormes", comenta el psiquiatra.

Equilibrio personal

En foros protegidos por el anonimato como son los grupos de fans que se crean en la red social Facebook, el grupo Hablar Solo consiguió 5999 seguidores en tiempo récord; el 70% eran mujeres.

"¿Es que los hombres no hablan solos?", se preguntaba su creador. La razón más frecuente que aducían los miembros del grupo para juntarse desbordaba sentido común: "Soy la única que me entiendo perfectamente a mí misma". La versión en inglés de este grupo, Just Because I Talk to Myself doesn´t Mean I Am Mad " (hablar solo no significa que esté loco), tenía una cantidad similar de seguidores con argumentos de la misma naturaleza.

Rojas Marcos afirma: "Es bueno antropomorfizar a los animales y a las plantas, los efectos son similares a comunicarte con un ser humano". Para el psiquiatra, la gran ventaja de hablar, solo o con público, es que "al poner palabras a los sentimientos, los sacas de tu cabeza, haces tu versión de los hechos y cuentas tu historia".

Este experto en estrés postraumático cree que es importante "teorizar" sobre lo que nos pasa. "Los sentimientos que no tienen palabras se acumulan en la memoria emocional. Por ejemplo, las imágenes y los olores de una situación de terror se quedan en la memoria emocional y sólo convirtiéndolas en palabras pasan a la memoria verbal. Lo más sano es pasar lo que se acumula de la memoria emocional a la verbal."

Hablar solo tampoco es un síntoma de soledad o de no tener amigos. Para mucha gente es una manera de organizar o aclarar las ideas. Cuanta más extravertida es la personalidad, los diálogos internos en voz alta son más frecuentes.

En opinión de la psicóloga Isabel Larraburu, las personas que exteriorizan mucho sus ideas y estados de ánimo necesitan mayor cantidad de estímulos sensoriales para conseguir el equilibrio personal.

"Si se ven forzados al aislamiento o la soledad, pueden llegar a construirse un ambiente a su medida hablando solos, con los animales o con las plantas." Todo lo contrario les pasa a los tímidos. "Un exceso de estímulos externos puede llegar a descompensarles. Están más a gusto con el silencio", explica la psicóloga.

La otra cara del diálogo sin fin con uno mismo es menos amable. "Es beneficioso hablar de cosas que han ocurrido en el presente, pero hablar compulsivamente y sin control de algo pasado no ayuda a pasar página", dice Rojas Marcos, que cuenta que a su consulta llegan pacientes con problemas de ansiedad cuyo origen está en un trauma de la infancia. Estos casos lo ponen en la disyuntiva de si es conveniente o no hablar del pasado para ayudar al paciente.

"Remover o no remover, ésa es la cuestión", ilustra el psiquiatra, y añade que hay que hablar del pasado sólo cuando es útil.

El psiquiatra Jesús de la Gándara también opina que no parar de hablar de algo pasado "aumenta la permanencia de los problemas en la conciencia, causa fatiga emocional e impide avanzar".

La cháchara compulsiva sobre un tema contribuye al fenómeno que los psiquiatras llaman mood amplification , es decir, la amplificación de los estados de ánimo negativos. Una de las terapias psicológicas más de moda en Occidente, el mindfulness , que consiste en eliminar la dispersión mental y concentrarse en disfrutar el presente, aboga por poner en práctica "el olvido voluntario".

Isabel Larraburu dice cómo hacerlo en su libro Atención plena (Temas de Hoy, 2009). Para conseguirlo conviene "dejar de recrear los malos recuerdos mediante conversaciones de modo que vayan cayendo en desuso, y no rememorar los detalles para que no se fijen en la memoria a largo plazo". Esta terapeuta opina que "hablar no es terapéutico, reivindico el silencio para utilizar las palabras de forma más sabia. Esto implica equivocarse menos, y no soltar la palabrería para esconder sentimientos u ocupar los momentos de incomodidad".

Sin embargo, la gente sigue con necesidad de contar su vida. "Probablemente se hable mucho, pero no lo suficiente de las cosas importantes", opina Rojas Marcos. En su página web ( www.luisrojasmarcos.com ), personas desconocidas le dejan testimonios "desgarradores", le piden opinión sobre "intimidades y cosas serias".

"Me sorprende que la gente tenga tanta necesidad de desahogo a través de un medio por el que sólo puedo dar consejos muy generales. Es como llamar al teléfono de la esperanza."

De niños o de adultos, todos tenemos soliloquios. Se estima que estas reflexiones en voz alta sin interlocutor suponen entre el 20 y el 60% de los comentarios que hacen los niños entre los cuatro y los diez años.

Cuando nos hacemos mayores, seguimos contándonos una receta mientras cocinamos, repetimos un número de teléfono para memorizarlo o nos animamos frente al espejo con esa conversación/discusión que tenemos que tener de una vez con el jefe.

jueves, 27 de octubre de 2011

“La importancia de estudiar el Dharma de Buda”

Solo el Dharma de buda es capaz de ser el camino a través del cual se puede abandonar el samsara. Esto es así porque aunque hay otras enseñanzas que explican que el samsara debe ser visto como sufrimiento, que saben que el apego se considera como una falta, que descartan el karma negativo, que practican las austeridades y en los cuales los adeptos reciben varios votos, etc.; estos métodos por sí solos no pueden ni siquiera dañar la raíz de samsara, de modo que estas enseñanzas no pueden revertir el samsara.
La raíz del samsara es el aferramiento al yo, y el antídoto para ello es la sabiduría que comprende su vacuidad, la existencia no inherente del yo. Esto debe entenderse como la sabiduría que solo el Buda a expuesto. Mas aún, los métodos profundos para obtener la liberación y la omnisciencia se enseñan solo por el Buda.
La tradición budista tiene como base la moralidad y pone gran énfasis en la meditación precedida por la escucha de las enseñanzas y la contemplación. El camino Mahayana se debe completar mediante cuatro características: la disciplina moral, que es la causa de no distraerse; la escucha, que es la causa de no ser ignorante; la contemplación, que es la causa de la indagación; y la meditación, que es la causa de la separación de los cuatro apegos. Escuchar, contemplar y meditar, consideradas como las tres sabidurías no suceden sin cada una depender de la anterior.
El tripitaka, que se confirma como las palabras verdaderas de Buda, y los shastras o comentarios compuestos por el Acharya Nagarjuna, Asangha, Vasubandhu, Shantideva y Chandrakirti, siguiendo la intención de Buda, forman las doctrinas de Buda. Sabiendo que la doctrina de Buda es muy difícil de encontrar, que tiene un gran propósito, y que no va a durar mucho, es apropiado, para todos los que tienen devoción, escuchar y practicar.
Con estas enseñanzas mi deseo es decirle a los seres que si prestan atención al Dharma, ganarán comprensión, y como resultado disfrutarán al hacer la práctica, y así todos sus propósitos se cumplirán.
Después de la comprensión: Cual es la causa para obtener la budeidad? Cual es el camino que facilita la iluminación?; cuales son las características de la budeidad resultante?; cuales son las materias que los principiantes deberían practicar?; y cuales son los darmas indispensables y como se deben practicar?; entonces uno debe practicar tanto como pueda.
Cualquiera que sea el estudio, cuando te acostumbras a él, cada vez se hace más fácil y produce más placer en nuestra mente. No solo produce más placer sino que también nos ayuda a cumplir cualquier tarea con facilidad. Habiendo escuchado el dharma, uno entiende lo que necesita ser entendido, y se abandona lo que tiene que abandonarse, y se cultiva lo que se tiene que cultivar; de modo que es cierto que uno obtiene lo que se necesita obtener.
por Khenpo Appey Rinpoche
                                                                                   

lunes, 24 de octubre de 2011

¿LA CIENCIA ES UNIVERSAL?

por  Jean-Marc Lévy-Leblond
“Dado que la ciencia es uno de los reales elementos de la Humanidad, es independiente de cualquier forma social, y eterna como la naturaleza humana”, escribía en 1848 Ernest Renan en L’Avenir de la science [El porvenir de la ciencia]. A pesar de que a fines del siglo XX el cientificismo del siglo XIX había perdido mucho terreno, sus preconceptos están lejos de haber desaparecido.
En la actualidad, la universalidad de la ciencia sigue siendo una convicción ampliamente compartida. En un mundo donde sistemas sociales, valores espirituales, formas estéticas pasan por incesantes cambios, sería tranquilizador que al menos la ciencia ofreciera un punto de referencia fijo dentro del relativismo ambiente. Tal vez incluso el único “elemento real”, para retomar la expresión de Renan. De hecho, un siglo más tarde el físico Frédéric Joliot-Curie pudo escribir con buena conciencia progresista: “El puro conocimiento científico tiene que aportar paz a nuestro espíritu, desechando supersticiones, terrores invisibles y dándonos también una conciencia más clara de nuestra situación en el universo. Y quizás sea una de sus principales razones: es el elemento fundamental -tal vez el único elemento- de una unidad de pensamiento entre los hombres dispersos por todo el globo ”.
Es difícil discutir el hecho de que todos los otros elementos de la cultura -formas de organización política, estructuras de parentesco, mitos fundadores, usos y costumbres, religiones y espiritualidades, artes y letras- pertenezcan a culturas, en el sentido etnológico del término. ¿Pero acaso la ciencia no ofrece conocimientos objetivos, verificables, reproducibles? ¿El teorema de Pitágoras, el principio de Arquímedes, las leyes de Kepler , la teoría de Einstein, si son verdaderas aquí y ahora, como lo eran allá y ayer, no lo son por esencia siempre y en todo lugar? Sin embargo, podría asaltarnos una primera duda si pensamos que estos ejemplos, por convincentes que puedan parecer, pertenecen a una tradición en resumidas cuentas bastante provinciana, la de Europa occidental y la cultura greco-judeo-cristiana. En apoyo de la universalidad, habría que preocuparse por citar un abanico de ejemplos, también universal, que convocaría saberes por lo común compartidos y referidos a orígenes tibetanos, maoríes o aztecas.
Si bien el siglo XIX consideraba que la ciencia occidental era la única existente, lo que la destinaba muy naturalmente a la universalidad, con posterioridad los historiadores de ciencias mostraron la importancia y riqueza de otras tradiciones científicas –india, china, árabe-islámica. Pero este reconocimiento suele percibirse como el de “fuentes” que alimentaron la gran corriente única de la ciencia, fuentes que, convengámoslo, durante demasiado tiempo fueron ignoradas, para subestimar mejor finalmente su historicidad específica .
En cuanto a la unidad de la ciencia, tan ardientemente proyectada hasta inicios del siglo XX, desaparece ante la creciente especialización de los territorios científicos, tanto en lo concerniente a sus modos de organización como a sus métodos de investigación.
Sin emitir juicio sobre la cientificidad de las otras ciencias, detengámonos en las matemáticas y las ciencias naturales; en efecto, si se tomaran en cuenta las ciencias sociales y humanas la crítica de la pretensión a la universalidad se haría mucho más fácil.
Si visitamos Japón, en uno de los múltiples templos sintoístas o budistas, podemos ver muchas tablillas suspendidas, grabadas o pintadas con motivos variados –paisajes marinos, vistas del Fuji-Yama, caballos al galope o puras caligrafías, como ofrendas a las divinidades locales. Entre esas imágenes hay complejas figuras geométricas, combinaciones especiales y enigmáticas de círculos, triángulos y elipses. El texto que acompaña la figura es un enunciado matemático, la mayoría de las veces sin su demostración. Esos sangaku, o tablillas matemáticas, remontan al período Edo (siglos XVII – XIX), en el que Japón se aisló voluntariamente y se desconectó de toda influencia exterior, en particular la occidental. Replegado sobre sí mismo, en ese período desarrolló algunas de sus más originales creaciones culturales, el teatro nô, y la poesía de los haiku una belleza del mundo oriental, típico del pueblo japones que en forma silenciosa se desarrolla permanentemente.

REALIZACIÓN

Realización, no es conseguir nuestros objetivos, los de nuestro Ego. No es tener éxito en su significación vulgar, porque esto no elimina el sufrimiento ni nos acerca a la comprensión del mundo y de los seres sino más bien al contrario: “De los fracasos se repone uno pero difícilmente de los éxitos”. Realización es actualizar nuestra auténtica naturaleza cósmica de seres humanos por la Práctica de la Sabiduría contenida en las Instrucciones y Enseñanzas de los sabios o Budas.

sábado, 22 de octubre de 2011

"LA MAYOR DECEPCIÓN"

“ENCONTRARÁS”. Atención a esta palabra. Ésta es la mayor decepción jamás inventada por el ser humano:  “ENCONTRARÁS “…… No ahora, sino en algún momento en el futuro…. No aquí sino en algún otro lugar. Y todas las llamadas “religiones “ han utilizado este artificio decepcionante. Prometen. Dicen: “Encontrarás".
Todo lo que quieras, pero no ahora…mañana”.
Y el mañana nunca llega porque siempre lo que llega es el presente. Siempre es ahora, y ahora, y ahora. Dondequiera que vayas a estar, será aquí y ahora. Si al ser humano se le permite estar aquí, ahora, se sentirá tan en paz y descansado, que será inmensamente feliz viviendo en el presente. 

viernes, 21 de octubre de 2011

Un Problema Muy Actual, "Que anula la vida de muchas personas"

Los problemas de personalidad

Cuando una persona sufre y adopta por ello conductas "raras" a los ojos de los demás, decimos que tal persona padece un "trastorno psicológico" (p.ej., ansiedad, depresión, etc). Sin embargo, otras veces oímos decir que algunas personas sufren "trastornos de personalidad" (p.ej., un trastorno límite, o narcisista, etc.). ¿Qué significan estos conceptos? ¿En qué se diferencian los problemas psicológicos comunes de los llamados "de personalidad"?
Un problema psicológico simple, tal como un proceso ansioso o depresivo, obedece a un conflicto concreto de una persona fundamentalmente madura y equilibrada, salvo en lo referido a ese conflicto. Dicha dificultad puede referirse a otra persona o circunstancia determinada, una experiencia particularmente dolorosa, ciertos momentos difíciles de la vida, etc. Pero, una vez afrontada y resuelta la crisis, esa persona recupera fácilmente la totalidad de su carácter básicamente maduro y satisfecho.  
Los problemas de personalidad, en cambio, afectan a todo el carácter del individuo, a su forma global de ser y funcionar en el mundo, por lo que hay pocas facetas maduras en su personalidad. El DSM-IV, actual vademécum de los problemas mentales, considera 10 trastornos básicos de personalidad: 1) paranoide, 2) esquizoide, 3) esquizotípico, 4) antisocial, 5) límite (TLP), 6) histriónico, 7) narcisista, 8) evitativo, 9) dependiente, 10) obsesivo-compulsivo. Lo que caracteriza a todos ellos, independientemente de sus síntomas y conductas externas, es una insatisfacción e inadaptación más o menos extremas a la vida, esto es, la soledad íntima, la inmadurez, el desamor, el miedo. Son todas ellas personas que, por mil obstáculos e interferencias en su desarrollo infantil, no han podido crecer y sentirse adecuadamente seguras del mundo y de sí mismas. Por ello no son felices y, desde luego, no pueden hacer felices a los demás. 
Por supuesto, los síntomas de los trastornos psicológicos simples y los de los problemas de personalidad son idénticos; lo que diferencia a los segundos de los primeros es simplemente su cantidad y perpetuidad. Por ejemplo, una persona fundamentalmente madura puede sufrir de repente un trastorno obsesivo, perfectamente circunscrito e incapaz de afectar otras áreas de su vida. Pero si la vida entera de una persona resulta invadida por síntomas obsesivos -en todos los momentos y circunstancias-, entonces hablamos de "trastorno obsesivo de personalidad". En todos los casos, sin embargo, así como el moho sólo nace en los sitios húmedos y oscuros, la cantidad de cualesquiera síntomas neuróticos será proporcional al número e intensidad de las heridas psicológicas sufridas por el individuo desde su infancia. 
Desgraciadamente, tal como insisto a menudo en estos artículos, en la actualidad se descuida enormemente el cuidado y amor que se debe a los niños, por lo que están incubándose gran número de futuros trastornos de personalidad. "Educar" a un niño no es simplemente alimentarlo, vestirlo, llevarlo a guarderías y colegios, enseñarle determinadas normas, llenarlo de conocimientos y habilidades intelectuales, y abrumarlo con juguetes o caprichos. No. Educar significa fundamentalmente dar cariño, aceptación y cuidados psicofísicos. únicos cimientos de la futura autoestima, autonomía y felicidad de las personas. Todo lo que se aleje de esto es pura dominación de los mayores sobre los pequeños, egocentrismo adulto, modos de transmisión y perpetuación del sufrimiento.
Como los problemas de personalidad tardan largos años en gestarse, tardarán igualmente mucho tiempo en superarse -suponiendo que los afectados decidan intentarlo, vía psicoterapia-. Pues lo que subyace a todo trastorno de personalidad es, siempre, el desamor, el miedo, la culpa y la rabia, emociones profundamente arraigadas en el corazón de la persona y, por ello, muy difíciles de desenmascarar y exorcizar. Lo dificulta, además, la propia desconfianza del sujeto frente al terapeuta y, por supuesto, su miedo a dejar de ser él mismo. ¡Los seres humanos nos aferramos incluso a nuestros sufrimientos!
En general, no podemos "eliminar" del todo un trastorno de personalidad, pues sería como querer cambiar la estructura de un edificio sin  demolerlo previamente. Pero sí podemos hacer importantes "reformas" en él, volverlo mucho más estable y habitable, contribuir a que el sujeto se sienta mucho más cómodo y satisfecho consigo mismo, las personas y la existencia.
© JOSÉ LUIS CANO GIL
Psicoterapeuta y Escritor

miércoles, 19 de octubre de 2011

"El cerebro Rechaza los Pensamientos Negativos"

James Gallagher
BBC, Salud

Una de las razones por la que los optimistas mantienen una actitud positiva incluso cuando no hay motivos ha sido descubierta, revelaron investigadores.


Según un estudio, publicado en la revista Nature Neuroscience, el cerebro es muy bueno procesando buenas noticias sobre el futuro.


Sin embargo en algunas personas, cualquier cosa negativa es prácticamente ignorada -manteniendo con ello una visión positiva del mundo.


Los autores aseguran que el optimismo tienen beneficios importantes para la salud.


El estudio


Científicos del University College de Londres dicen que alrededor de 80% de las personas son optimistas, aunque no se etiqueten como tal.


Evaluaron a 14 personas por su nivel de optimismo y los pusieron a prueba con un escáner cerebral.


A cada uno se le preguntó qué tan probable era que sucedieran 80 diferentes "eventos malos" -como un divorcio o padecer cáncer.


Luego se les dijo la verdadera probabilidad de que sucediera. Al final de la sesión, se les pidió a los participantes que calificaran las probabilidades de nuevo.


En los resultados actualizados de los optimistas hubo una marcada diferencia dependiendo de si en la realidad era una buena o mala noticia.


El investigador principal, Tali Sharot, dio el ejemplo de los riesgos de cáncer fijados en 30%.


Si el paciente creyó que su riesgo era de 40%, entonces al final del experimento rebajó su propio riesgo alrededor del 31%, dijo.


Sin embargo, si el paciente pensaba originalmente que el riesgo era del 10%, sólo aumentó marginalmente el riesgo -lo "inclinó un poco, pero no mucho".


Felices por elección


Cuando la noticia fue positiva, todas las personas tuvieron más actividad en los lóbulos frontales del cerebro, que están asociados con los errores de procesamiento.


Con la información negativa, los más optimistas tenían menor actividad en los lóbulos frontales, mientras que los menos optimistas tuvieron más.


Esto sugiere que el cerebro está escogiendo y seleccionando lo que quiere escuchar.


Sharot dijo: "Los mensajes de que fumar mata no funcionan porque la gente piensa que sus probabilidades de contraer cáncer son muy bajas. La tasa de divorcios es del 50% pero las personas no piensan que sea para ellos. Hay un sesgo muy fundamental en el cerebro".


El doctor Chris Chambers, neurocientífico de la Universidad de Cardiff, dijo: "Para mí, este trabajo destaca algo que se está volviendo cada vez más evidente en la neurociencia, que una parte importante de la función cerebral en la toma de decisiones es probar las predicciones contra la realidad - en esencia, todas las personas son "científicos".


"Y a pesar de cuan sofisticadas son estas redes neuronales, es iluminador ver cómo el cerebro a veces viene con respuestas incorrectas y demasiado optimistas a pesar de la evidencia".


Así, el optimismo parece ser bueno para la salud. Un estudio sobre casi 100.000 mujeres mostró un riesgo menor de enfermedad cardíaca y muerte en los optimistas.


Pero como Sharot señala: "El aspecto negativo es que subestiman los riesgos".

domingo, 16 de octubre de 2011

Tibet: digitalizan miles de manuscritos

Miles de textos tibetanos están siendo digitalizados con el objeto de preservar y difundir la rica literatura del Tibet, fuertemente influenciada por el budismo.
En el Centro de Recursos Budistas Tibetanos de Nueva York se escanean millones de páginas para incluirlas en un CD-ROM y ponerlas en la internet. El centro cuenta con unos 12.000 volúmenes de literatura tibetana, una de las mayores colecciones del mundo.

Muchas de las obras fueron sacadas del Tibet por refugiados que huyeron del territorio tras la invasión china en la década de 1950.
Preservación
Como no había imprentas en el Tibet, las obras están escritas a mano o impresas a partir de bloques de madera.
"Nuestro proyecto es principalmente de preservación, ya que el papel en que están impresos se está descomponiendo". Dadas las enormes dimensiones de la iniciativa, otras organizaciones -como el Proyecto de Arte del Himalaya, la Universidad de Virginia y el Consorcio del Conocimiento Tibetano- están colaborando en la digitalización.
Se estima que la base de datos contará con unas 8,4 millones de imágenes digitales de los textos.
"Estos documentos serán de gran importancia, no sólo para Occidente, sino también para los tibetanos, a quienes ayudarán a reconstruir su cultura".

Consumidores: la irresistible perversión de la necesidad

¿Ha hecho muchas compras para estas Navidades? Piense en esto: las grandes tiendas de negocios se las ingenian sin cesar para poner al consumidor en una situación psicológicamente debilitada. Los expertos en marketing elaboraron un sistema de presiones inconscientes basado en la iluminación, los olores, la música, el tacto, dirigido a transformar el acto de compra en una pulsión incontrolable. Todas ellas violan la mente para injertarle una lista "ideal" de reflejos condicionados, de manera de fabricar un consumidor inconsciente. ¡Desde ahora el placer sólo puede pasar por el consumo!

 La elección de la música ambiental de los supermercados no es para nada casual. Allí lo importante es el" tempo". Una música lenta, con tendencia a la nostalgia, aminora la marcha de los clientes. Y cuanto más tiempo pasan en el negocio, más consumen. Al contrario, en los fast-food, donde se desea acelerar la atención al público, se opta por música mucho más rítmica. Es una cuestión de rentabilidad… "El sonido es un poderoso estimulante de compra" confirma Thierry Lageat, responsable de marketing del grupo Brime Technologies. En esa sociedad de investigaciones en marketing sensorial, cada producto presentado por los industriales es probado antes de ser lanzado al mercado por expertos llamados "orejas de oro". Su función: comparar el sonido de los nuevos productos con los sonidos sintéticos que transmiten una imagen positiva.
"Tratamos de desarrollar normas para definir en qué consiste un sonido agradable y cargado de sentido. Por ejemplo, un sonido seco es símbolo de seguridad, y se lo preferirá para acompañar el cierre de un frasco de gel para ducha o de una puerta de auto. Otras sonoridades inscribirán en la mente del consumidor la idea de dinamismo, de frescura o de lujo". Escuchando de manera repetitiva esos sonidos especialmente creados, poco a poco el oído se va condicionando inconscientemente a prestarles más atención. En una pieza vecina, Christel, ingeniera en marketing sensorial, hace pruebas sobre cereales. Apertura de un sachet, vertido de leche, masticación. "Se trata de optimizar los sonidos que generarán el apetito a esos diferentes niveles", indica. "Desde la apertura del sachet, se trabaja todo lo relativo al sonido para despertar los sentidos. Si no se obtiene un buen sonido crujiente, se vuelve a calcular la forma de los cereales". Con la ayuda de un programa informático que integra la forma y los materiales del producto probado, esos científicos de la venta pueden conocer las modificaciones que deben introducirles para obtener la sonoridad "correcta".
En la lucha contra la competencia nada queda sin explorar, ni ninguna debilidad del consumidor sin explotar. Esa empresa trabaja también con el tacto. Estudia el agarre, la dureza, la adherencia de un producto, para definir así su cédula de identidad sensorial. Tanto con los teléfonos celulares como con las cortinas de los probadores de ropa. Para los industriales, en el caso de productos que están al alcance de la mano, como ocurre en los supermercados, el tacto es un medio extra para la persuasión de compra.