sábado, 27 de julio de 2013

FRENTE A UNA PERSONA MUY PERTURBADA, ¿SE DEBE ADOPTAR UNA ACTITUD COMPASIVA?

Una persona muy perturbada lo está porque ha sido víctima de un delito, ha perdido a la madre o ha atravesado por una situación grave. Frente a esa persona no se debe adoptar la actitud de decir; ¡Oh!, ¡estás sufriendo!, ¡estás perturbado!, ¿hay algún problema...?

¡Oh, no, no!. En esa pobre persona no está la causa de su propio dolor, que proviene de un apego, aunque haya sido desencadenado por la grave situación atravesada. ¿Has comprendido lo que dije?. Esa persona no es la causa de su propio sufrimiento. Podrías compadecerla, comprenderla. Podrías ser compasivo con ella y, suavemente, cuando esté preparada, explicarle dónde se origina la perturbación. Porque, en última instancia, no serías compasivo si no le explicaras el secreto en algún momento. ¿Soy suficientemente claro?. Yo diría algo así:

Has acudido a mi y estás muy  perturbado, porque alguien o algo te ha afectado. Trataré de comprender dónde se origina tu perturbación, seré compasivo contigo: pero, algún día, en algún momento, en algún lugar, si estás preparado, "Te pasaré el secreto".

Anthony de Mello, sacerdote jesuita (1931- 1987)