lunes, 25 de marzo de 2013

¿NO HABRÁ COMETIDO LA NATURALEZA UN ERROR AL PONERNOS EN EL MUNDO?



Hay motivos para formular esa pregunta, pues parece que, en  el hombre, la vida está en inevitable conflicto consigo misma. Para ser felices, debemos poseer lo que no está a nuestro alcance. La naturaleza ha hecho que el hombre conciba deseos imposibles de satisfacer. Para beber más plenamente de la fuente del placer, le ha proporcionado capacidades que le hacen susceptibles al dolor. La naturaleza nos ha dado el poder de controlar un poco el futuro…lo cual pagamos con la frustración de saber que al final saldremos derrotados. Naturalmente, no queremos pensar que esto sea cierto. Pero sería fácil mostrar que la mayor parte de los razonamientos para refutarlos no son más que espejismos…, el método que tiene la naturaleza de evitar el suicidio, de modo que la idiotez pueda continuar. Razonar, pues, no es suficiente. Debemos profundizar más. Debemos examinar esta vida, esta naturaleza, que se ha hecho consciente en nuestro interior, y descubrir si en verdad está en conflicto consigo misma, si desea realmente la seguridad y la ausencia de dolor que sus formas individuales nunca pueden disfrutar.
“La sabiduría de la inseguridad”.      Alan Watts

sábado, 16 de marzo de 2013

Ninguna sociedad quiere que seas sabio – OSHO

Ninguna sociedad quiere que seas sabio, porque todo hombre y mujer sabios, no pueden ser sirvientes, no pueden ser manipulados, no pueden ser obligados a seguir masas, ni a vivir como robots, pues una persona despierta e inteligente prefiere la muerte, antes de prestarse a algún tipo de estupidez, prefiere seguir a su propia conciencia, que seguir a una nación que son solo líneas imaginarias en el mapa, para que algunos pocos tengan el poder y opriman, no será parte de pseudo religiones que solo buscan mantenerlo distraído del verdadero conocimiento y conciencia y por su puesto llenarse los bolsillos con el sufrimiento ajeno. Una persona verdaderamente sabia, es libre y solo obedece a su propia conciencia y corazón, no manda, ni se deja mandar, tampoco no pisa, ni se deja pisar…